A días del debut de la Selección Colombia en Copa América crece la ansiedad. Hay confianza, hay idea clara, hay talento, pero juegan tantas cosas en un torneo tan corto que resulta inevitable sentir algo de inquietud.
Normal para todo el que no está dentro de la concentración, el que especula, que no sabe o muchas veces no entiende cómo se prepara el detalle de un estreno como el del próximo lunes 24 de junio, en Houston, Estados Unidos, contra Paraguay.
Ahí adentro conviven todos con certezas, con realidades, con los detalles claros y decididos casi siempre con mucha antelación y con ganas, más no ansiedad, de ver rodar la pelota.
En esas cabezas está el reto, bajado por el propio técnico Néstor Lorenzo, de apuntar sin vacilación al título, a una coronación que sin duda merece la actual generación de la selección nacional, la que sabe que la planadora del tiempo no tendrá más piedad y el momento de irse con un título en la bolsa bien puede ser ahora o nunca.
Ejemplos sobran y no respetan récords ni historia. ¿Cómo puede ser que a estas alturas nos parezca tan normal haber sacado del cuadro al máximo goleador del equipo, Radamel Falcao García, a un capitán como Juan Guillermo Cuadrado, a un general el medio campo como Wilmar Barrios? No lo hizo nadie, ni siquiera ellos mismos, que cumplieron con estar sanos y disponibles a la hora de la convocatoria. Lo hizo la evolución, el recambio, la juventud que llega siempre como un huracán, en el fútbol y en la vida.
Pero hubo otros que sí alcanzaron a subir en ese último vagón, que se pelearon con uñas y dientes contra todo el que los amenazó y alcanzaron a estar entre los 26. Para ellos, la satisfacción del deber cumplido pero también la dura realidad de estar, probablemente, ante una de sus últimas grandes competencias vestidos de amarillo. Apuntarán al Mundial de 2026, sin duda. Pero nadie les dice que en cuatro años, cuando vuelva a jugarse la Copa América, estarán disponibles.
Aquí, nueve hombres que, para bien y para mal, vivirán este torneo en Estados Unidos como si fuera el último:
David Ospina
35 años
Era una apuesta el Al-Nassr y no salió como querían, más allá de algunos buenos momentos. Lesiones y otras complicaciones terminaron abriendo un feliz regreso a su país, a su Atlético Nacional, un cartucho más que ojalá salga bien. Dio ventaja y no solo pasó Vargas sino también Montero y Mier, este último 'sacrificado' para respetar la veteranía.
Camilo Vargas
35 años
Una vez faltó Ospina se quedó con la titularidad, siendo gran figura con Atlas, como hace dos años, o no tanto como en esta última temporada. En su puesto los 39 no son tan novedosos para una nueva Copa, pero todo dependerá de que, ahora que es indiscutible, llegue los títulos.
Foto: Archivo ETCE
Santiago Arias
32 años
Una terrible lesión, justamente en Selección Colombia, lo sacó de carrera en un momento excepcional y lo tuvo más de un año luchando, más que otra cosa. Ahora Lorenzo lo ha recuperado, más allá de su rotación tan alta en clubes. Se sabe suplente de Muñoz. Pero si la suerte por fin lo respalda habrá oportunidad en EE. UU.
Déiver Machado
30 años
El jugador de Lens de Francia dio ventajas con una lesión ya bien entrado el ciclo Lorenzo y, aunque parecía que ya era el dueño del lateral izquierdo, ahora le ha costado volver. Con 34 y manteniéndose en Europa estaría bien ilusionarse, pero en una posición tan demandante habrá demasiada competencia.
Johan Mojica
31 años
En Osasuna acabó un periplo largo por la liga española y ahora, oficialmente, busca club. Pero eso sí, cuando se lesionaron Borja y Machado dijo presente y ya no hubo manera de sacarlo de la convocatoria: se lo ganó a pulso. Necesita estabilizarse y mantener su nivel a tope para conservar la ilusión de jugar otra Copa.
Mateus Uribe
33 años
Amarrado a un contrato con Al-Sadd de Catar, con problemas de lesiones y discutido en esta última convocatoria hasta último momento, reapareció contra Estados Unidos y cerró bocas. Todo empezó a ir mal desde su salida de Porto, y ahora, con Ríos y Castaño acechando en ese ritmo tremendo que traen, sin duda este sería su 'last dance'.
Juan Fernando Quintero
31 años
El talento no pelea con nada y él, a pesar de sus bandazos, siempre ha sabido mantenerse en el mercado. En Selección sabe que es suplente de James y que lo suyo es aportar, no cargar el mundo en sus hombros. Empezó joven y se ilusiona con seguir, pero el 10 es cada vez menos demandado y hay mediocampistas más versátiles, como el propio Carrascal, metiendo presión.
James Rodríguez
32 años
Hoy nadie se imagina la vida sin el capitán, el zurdo, el propio. Pero no se puede desconocer que apenas si ha tenido minutos en Sao Paulo este año y que las lesiones no lo dejan estar donde debería. Colombia lo cuida y lo valora y lo perdona todo. Pero en el largo plazo de cuatro años para otra Copa, habría que plantearse un escenario probable después de él.
James y Quintero en Selección Colombia
Foto: Tomado de Instagram @fcfseleccioncol
Miguel Ángel Borja
31 años
La euforia por su llamado a esta Copa, aunque no hiciera parte del proceso de Lorenzo, se debe a que todos entienden que si no volvía ahora tal vez no lo haría nunca: semejante racha anotadora, en semejante club (River Plate), a semejante nivel, no son fáciles de sostener. Y él lo sabe. Ganarse un puesto ahora será vital.