James Rodríguez llega en un momento fulgurante al primer partido de la Eliminatoria que tendrá la Selección Colombia este viernes, contra Venezuela en Barranquilla. El ‘10’ de la Tricolor es uno de los llamados a brillar en esta doble jornada de clasificatorias (enfrenta a Chile el 13 de octubre), pues su nivel en el Everton de Inglaterra hace ilusionar a los aficionados con una actuación estelar y una influencia para buscar el primer triunfo, para clasificar al seleccionado cafetero a Qatar 2022.
Sin duda, que las Eliminatorias se hayan suspendido debido al coronavirus, y se hayan corrido de marzo a octubre, favorecieron ampliamente a James y a la Selección, pues si se hubiera jugado el partido contra Venezuela en la fecha estipulada, el mediocampista no estaría en su mejor momento.
De marzo a la fecha, muchas cosas han cambiado en la carrera de James. Hoy llega con cinco partidos, 4 en Premier League y 1 en Carabao Cup; convirtió hasta ahora 3 goles y ha asistido en tres oportunidades. Su buen juego y talento, lo tienen en boca de todos los referentes del fútbol británico, que se han rendido ante la jerarquía del goleador del Mundial 2014.
En cambio, si James hubiera tenido que afrontar el partido con Venezuela el 27 de marzo, el momento deportivo, físico y mental del ‘10’ hubiera sido muy diferente. Primero que todo, estaba en Real Madrid siendo ‘uno más’, y no la figura relevante que es en Everton.
En ese momento, James llevaba cinco meses sin jugar un partido de Liga de España, y solo tenía tres partidos de competencia en los primeros meses de este año: todos en Copa del Rey. Además, hubiera llegado a ese compromiso con 50 días sin competir.
Incluso, como dijo Carlos Queiroz, si la Eliminatoria hubiera arrancado en marzo, James arrastraba problemas físicos y lesiones previas al compromiso, que hubieran dejado en duda su importancia y hasta su presencia en el partido. Ahora, está perfectamente de estado de salud y en su mejor momento anímico.
¡Colombia se ilusiona con James!
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