La Selección Colombia se sacudió de los pésimos resultados de la doble jornada pasada y logró una goleada merecida frente a Perú en el Estadio nacional de Lima.
Aunque los focos estaban centrados en Duván Zapata, el delantero del Atalanta cumplió en labores tácticas: sacrificio, apertura por las bandas, choques con los defensores y generación de espacios. En FUTBOLRED hicimos su balance.
Los primeros minutos de Duván Zapata fueron vitales por la banda derecha. Logró formar un tándem perfecto con Juan Guillermo Cuadrado para liberar espacios por dentro. El ‘Toro’ se tiró a la banda e incluso ganó un par de veces en velocidad.
En materia defensiva, hizo más que todo sombra. No perdía su lugar, en la raya, y apretaba cuando algún rival se acercaba. Eso sí, sin mayor intensidad. Ahora bien, en las pelotas quietas defensivas fue vital por su estatura y ubicación en el primer palo.
Con el pasar de los minutos, su participación, y la del equipo en general, bajó enormemente. Hubo un limbo en el que las ocasiones de gol escasearon.
Al minuto 40, todo cambió. Tras un centro de Cuadrado, Duván anticipó a su marcador y cabeceó como pudo, Yerry Mina apareció y puso el 1-0 parcial. Los dos hombres de talla fabricaron la anotación cafetera.
En la segunda parte, el delantero del Atalanta participó nuevamente en la anotación colombiana. Tras el centro de Stefan Medina, picó al primer palo arrastrando la marca y liberando el espacio para la soberbia entrada de Matheus Uribe.
Con la expulsión de Daniel Muñóz, su participación defensiva incrementó. Presionó un poco más en la salida del rival. En pelota quieta, lo mismo, firme en el primer palo.
Su único aporte directo en ataque, en la segunda parte claro, se dio en su especialidad: aguantando el balón sobre un costado y asistiendo a su socio, Muriel, que terminó soltando un remate que controló Gallese.
Finalmente fue sustituido por Miguel Ángel Borja al minuto 72.
