Las polémicas alrededor de la Selección Colombia, en la semana previa a la definición de las Eliminatorias al Mundial de Catar, siguen siendo cosa e todos los días.
Los primeros jugadores ya se han reportado en Barranquilla para la preparación de los duelos contra Bolivia (24 de enero) y Venezuela (29), partidos que hay que ganar sí o sí para mantener la tenue ilusión matemática de la clasificación.
Y en ese ambiente, durante la semana se abrió un nuevo frente de debate: la posibilidad de jugadores que filtran información desde el interior de la concentración.
La versión del periodista Calos Antonio Vélez es clara: “Me acuerdo de un fulano que tuvo el patriarca (José Pékerman) en Chile, que era más lo que visitaba la habitación del médico y del rehabilitador que en el campo de entrenamiento”, comentó en Antena 2.
“Lo llevaron de paseo porque como era el sapo, el que contaba todo, entonces había que tenerlo ahí cerca”, añadió.
¿Quién es ese señalado? No dio nombres pero sí dio más pistas: “No era un jugador brillante, era un defensor común y corriente”, declaró.
Vélez, declarado opositor de Pékerman en sus años al frente de la Selección Colombia, no confirmó nombres pero dejó en el aire la incómoda duda sobre lo que pudiera pasar dentro de un camerino, que es en rigor un espacio privado. Los malos resultados, por supuesto, alientan todas las versiones y eso lo entienden los propios jugadores, a quienes les toca demostrar, en estos últimos dos juegos de las Eliminatorias, que son la familia fuerte y confiable que suelen pregonar.