¡Cabeza fría! No es momento de sumar desencuentros a la ya caótica situación interna de la Selección Colombia sino de encontrar puntos de unión, coincidencias, retazos de lo que significa representar al país, algo de aquello que, no hace mucho, se respiraba dentro del camerino.
La realidad es tan elocuente que sobra volver sobre las fallas. Al menos así lo ve un histórico del equipo, Faryd Mondragón, quien pidió un poco de calma ante la ola de rumores sobre peleas, a los puños, entre los jugadores después de la goleada en Quito.
"Hay mucha presión en el juego y a veces no se pueden controlar las circunstancias. En mi época era común que hubiesen ciertas situaciones en donde los jugadores se encerraban en los camerinos y allí resolvían los problemas. Pero ahora debe haber más caminos para solucionar las diferencias", dijo en entrevista con la FM.
"Si hubo un problema tuvo que haberse solucionado ya y después de eso todos deben seguir siendo compañeros, no se les puede exigir que sean amigos pero sí está la obligación de ser compañeros de trabajo y de Selección", añadió.
Mondragón confía en que lo que venga desde ahora sea levantar la cabeza y dejar que se quede en la cancha lo que pasa en la cancha: "La unión y la transparencia son clave para el triunfo del equipo, no es el 'deportivo tapita' ni el 'deportivo Queiroz' sino la Selección Colombia".
Precisamente sobre el futuro del seleccionador, el exarquero colombiano fue claro: "solo pedimos que los dirigentes tengan cabeza fría para tomar la decisión correcta, pero si van a hacer un cambio que se haga ya. Hay que elegir a alguien con experiencia, no puede ser cualquier paracaidista".
