Nada es sencillo a esta altura de la temporada después de arrastrar tantos líos. Y esta nueva victoria en Premier League no fue la excepción.
Liverpool se impuso por 1-2 en un partido que tuvo que remontar, que batalló, que no fue de lucimientos pero sí de puntos, con más minutos para Luis Díaz. Eso, por ahora, alcanza.
Era un partido durísimo ante una necesidad apremiante de puntos y se sabía. Pero los fantasmas de las fallas defensivas de Liverpool amanecían con el partido: a los 12 minutos aparecía Paquetá entre los marcadores, otra vez pasivos, para soltar un remate inatajable para su compatriota Alisson Becker.
Suerte que apenas seis minutos después reaccionaba Gakpo y aprovechaba otra reacción lenta de los zaguero de West Ham y metía un remate que tal vez hasta a él lo sorprendió: de pura ubicación fue el 1-1.
Y entonces Liverpool en lo suyo: arriba con Diogo Jota peleaba, se turnaban Alexander-Arnold -que en ataque no tiene falla, el tema es el regreso- y el propio Gakpo pero se cerraba bien el local y el primer tiempo se iba sin más opciones claras.
Bien planteaba el cierre Klopp: Thiago y Luis Díaz a la cancha y se movía mejor el ataque.
Lo intentó el guajiro en un buen remate por su banda, quiso ponerle un buen pase a Salah pero no era el día del egipcio y estuvo ahí, arrastrando marca, cuando el cobro de tiro de esquina le cayó a Matip a la cabeza para el 2-1 a los 67 minutos.
Pocos balones de gol le quedaron al colombiano, que sumó media hora más de juego en su regreso tras seis meses ausente por lesión.
Liverpool ganó y eso es el principio y el fin a esta altura de la temporada. Ya es sexto en la tabla, pero aún a seis de la zona Champions. Hay que seguir luchando.
