Everton y Tottenham se sacaron chispas pero no plasmaron tan fácilmente esa intensidad en el marcador.
El primer gol del partido, la primera llegada de Tottenham a los 27 minutos, combinó la falla de marca de los centrales y la certeza de siempre de Harry Kane:
Por fortuna, solo cuatro minutos después falló Reguilón en la marca sobre James Rodríguez, quien tardó en entrar en escena pero cuando lo hizo fue determinante. Entonces, penalti. Y entonces, gol de Sigurdsson:
Vino la ilusión con la llegada de Coleman en Everton, con su brillante asistencia a Sigurdsson pra el 2-1 parcial:
Pero los errores propios condenan a Everton, antes y ahora. De nuevo se confunden Holgate y Keane y aprovecha Kane: