Torrenham arrolló, literalmente, a un inofensivo Manchester United en elr esultado más sorpresivo de la jornada en la Premier league: ¡1-6 se impuso Mourinho ante su exequipo!
De penalti abría la cuenta el United en una falta rarísima -inexistente, para muchos- de Dávinson Sánchez, una oportunidad de gol que a puro talento en la caída fabricó Martial y cobró Bruno para el 1-0 apenas al primer minuto de juego.
Pero el equipo acudiría en auxilio del colombiano cuando, en la jugada generada por Son, N'dombele, a los 4 minutos, aprovechaba una duda de la zaga roja y castigaba para el 1-1.
Espectacular fue la veloz salida de Son para entrar a los 7 minutos y definir por encima de De Gea, quien se estrellaba con su compañero al intentar evitar el gol.
Tremenda fue la barrida de Dávinson a los 13 para evitar que jueguen a su espalda y casi parecía que todos los convocados en Selección Colombia querían lucirse antes de la concentración... ¡felizmente!
Y a los 24 se le fue a Son el doblete pues al gran pase de Lamela le llegó la pelota un tris larga, con lo cual se desperdició el carrerón del coreano.
No faltaría la polémica del VAR tampoco esta vez: Martial vio la tarjeta roja por una jugada de agresión a Lamela, que en realidad mereció la roja también para el argentino, que pegó igual. Una de esas jugadas que se presentan decenas de veces y que parecía una injusticia contra el local.
Y esa confusión la aprovechó Tottenham, que castigó con una asistencia de Son para Kane y gran definición a la esquina. El 1-3 parcial antes de la media hora parecía demasiado para los de Solskjaer. ¿Justicia? El pisotón a Kane, que sí era roja, no lo vio el juez.
Y no, la pesadulla del United no terminaba: espectaciñar sada de 17. pase a Airier y definición entre las piernas de Son para firmar el doblete. ¡Cinco remates, cuatro goles! Y el quinto pudo ser el tiro de esquina a los 46, en sun salto tremendo de Dávinson, que no le cayó a él sino a Kane y se fue afuera.
Parecía que el segundo tiempo traería algo más de ambición para el local, al que infortunadamente se le acabó pronto el combustible: a los 51, un derechazo de Aurier, tras asistencia de Hojbjerg, ponía el juego 1-5. KO para el United y, quién dice que no, para el propio Solskjaer, tan discutido y tan cuestionado tras la falta de rumbo de su equipo en el campo.
¿Era el final de la pesadilla roja? ¡Ni por casualidad! FAllaría el veterano Pogba, falta en el área y el marcador estaba 1-6. Y contando.
Poca piedad tuvo un Tottenham efectivo como el que más contra un rival que nunca opuso mayor resistencia, que se vio superado con justicia y que no recibió más goles porque la orden fue sacar el pie del acelerador. Pudo ser un resultado 'sacatécnicos'... De hecho, ¿este 1-6 lo será?