Algunos lo sueñan y no llegan más que a ponerle su nombre en la Play. Otros, en cambio, lo tienen ahí, día a día. Es la ventaja de llegar a uno de los mejores equipos del mundo.
A Luca Stephenson, un canterano de Liverpool, se le cumplió un sueño de infancia al entrenar con Salah, Darwin, van Dijk y toda la banda, antes de ir cedido al Barrow. Ahora, mirando en retrospectiva, ha elegido al que más retador le resultó: Luis Díaz.
“La calidad del primer equipo es realmente escandalosa, ¿no? Entrenas contra Luis Díaz, Fabio Carvalho todavía estaba ahí, esos jugadores jugaban por la izquierda y te atacaban en los entrenamientos... Lo espero con ansias, pero pienso: ‘¡Dios, esta va a ser una sesión difícil!’. Pero te sirve de mucho porque ahora estoy pensando que si puedo superar un partido de 90 minutos en casa contra Luis Díaz, entonces puedo tener plena confianza para jugar contra cualquiera, ya que es uno de los mejores extremos del mundo”, afirmó Stephenson en charla con Liverpool Echo.
Y tiene competencia
Sí, viene de lucir en la Selección Colombia con un lindo gol contra Chile en la goleada 4-0 en Barranquilla, pero aún así no tiene todo a su favor en el regreso de esa fecha FIFA.
Díaz, que además es un roble, ha vuelto sano a su club y se ha entrenado normalmente para el duelo de este domingo contra Chelsea, en Anfield. Es la defensa del liderato de la Premier League lo que está en juego.
Pero nadie garantiza que sea inicialista. Y no porque no sea el favorito de Arne Slot, con sus 5 goles y 1 asistencia en la temporada, sino porque jugó más de 70 minutos contra Bolivia a 4.150m de altitud y luego fue al calor de Barranquilla, que sí fue la ciudad donde se formó como profesional y lo conoce, pero no deja de exigir un gran desgaste.
Todo lo tiene que sumar el DT, quien en contraste tiene menos agotados a Gakpo y Jota, por ejemplo, piezas que han encajado bien cuando han decidido darle descanso al colombiano. El que manda, manda... Y con Díaz entre los mejores del mundo es muy tentador tenerlo y no usarlo en un gran duelo. En fin, la decisión ahora no está en manos del guajiro.