Es una tradición. Se esperaba que tuviera una Orejona a bordo pero resultó que no, y aún así la temporada no es ni mucho menos una decepción para Liverpool, de Luis Díaz.
El equipo salió a la calles de la ciudad para tener un contacto directo con esa afición que lo respalda y lo acompaña en las buenas, que fueron los títulos de la Carabao Cup y la FA Cup esta temporada, y en las malas, las decepciones de no alcanzar la Premier League y la Champions League, lo que no es ni mucho menos una tristeza pues fueron protagonistas hasta el último instante en esas competencias que no pudieron ganarse a pesar de haber estado tan cerca.
Y en el frente del bus principal, primero que todos para entender y disfrutar de primera mano todo el amor que profesan los hinchas, el colombiano Díaz: sus gafas rojas fueron el accesorio perfecto para este, su primer desfile triunfal, primero de muchos que seguramente vendrán para él.
A su lado sus compañeros, los que fueron fundamentales para su asombrosa adaptación en solo cuatro meses, su jefe, Klopp, el que apostó por él desde el primer momento, la fiesta y hasta el DJ a bordo, en un momento absolutamente inolvidable parar el guajiro, otra estación de ese sueño que vive y que se salpica de rojo en casa aliento.