El mercado de fichajes se acerca, los clubes europeos empiezan a moverse en el mercado y algunos futbolistas se preparan para un cambio de aires en su trasegar. Eso sí, las alocadas transferencias de antaño no se verán por la aguda crisis económica a nivel mundial.
Justamente el Liverpool no escatimó en gastos durante los periodos de transferencias anteriores, sumando tan solo a Minamino por 8.5 millones de euros, y tendría unos ‘ahorritos’ para concretar una llegada importante en verano.
Si bien la primera opción para los de Anfield es Timo Werner, su elevado precio podría ser impedimento para una posible negociación. Por tal motivo, la alternativa es un viejo deseo del entrenador Jürgen Klopp: Ousmane Dembélé.
El extremo francés ha padecido varias lesiones en el Barcelona y por ello estaría en duda su continuidad, incluso la posible llegada de Lautaro Martínez aceleraría su salida para conseguir ingresos adicionales. Así las cosas, Liverpool está atento a su situación, así como ocurrió hace tres años cuando deslumbraba en Borussia Dortmund.
Lo cierto es que Liverpool busca una alternativa en ataque y se encuentra tanteando el terreno europeo en búsqueda de quien le pelee la posición a su tridente de ensueño (Mané, Firmino, Salah).
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