Antes de la crisis generada por el coronavirus covid-19, muchos equipos ya hablaban de crisis económica. Ahora, en medio de la pandemia, la situación es aun más difícil y lo que antes parecía posible ahora no pasa de ser un sueño.
Así como le ocurre en estos momentos a Boca Juniors de Argentina, que esperaba romper el mercado con un fichaje estelar, que aparentemente ya no llegaría por problemas económicos.
Así lo sugirió el propio presidente del club, Jorge Amor Ameal, al referirse al posible fichaje del uruguayo Edinson Cavani: "A nosotros nos llena de orgullo que un jugador como Cavani diga que quiere vestir la camiseta de nuestro club, pero la realidad es que nuestra economía no es la de Cavani", dijo el directivo en entrenvista con la emisora local Radio Splendid.
Boca, que antes daba un golpe sobre la mesa al llevar al campeón mundial con Italia, Daniele De Rossi, tenía pensado repetir la dosis con el atacante del PSG francés, por quien pujan varios de los poderosos de Europa, pues su contrato vence en junio próximo.
De hecho, en las últimas semanas se habló también de ponerle la camiseta de Boca al mundialista Paolo Guerrero, situación que el presidente del club explicó así: " Antes de Cavani hablábamos de (el peruano Paolo) Guerrero. Y decíamos que Carlitos (Tevez) no tenía nada que envidiarle a Guerrero. Y así fue, no tuvo nada que envidiarle, ¿o no?", añadió. Resumen: tampoco irá porque ya no hay músculo para acometer esas empresas tan ambiciosas.
Ameal contradijo a Jorge Bermúdez, uno de los exBoca con poder de decisión, a quien le ilusionaba la llegada de Cavani y lo invitó a mirar a la casa: " "Tenemos que pensar más en nuestros jugadores y creer en ellos. Eso sí, nadie va a discutir que Cavani es un gran jugador", agregó.
De esta manera, el tiempo acaba dándole la razón a Nando Guglielmone, quien aseguraba en otra entrevista que nadie del equipo xeneize lo contactó y que trabaja en otras ofertas internacionales por el goleador uruguayo.