Solo él sabe. Solo él carga con la responsabilidad auto impuesta de ser The Special One. Solo José Mourinho se deja er en su lado más humano aún cuando a nadie le parezca que es para tanto.
El portugués clasificó con Roma a la final de la primera Conference League, después de vencer 1-0 a Leicester y para celebrarlo sorprendió a todos sus seguidores.
Mourinho es el primer DT en disputar tres finales europeas de torneos distintos: Champions League, Europa League y ahora Conference League. ¿No es como para llorar de emoción? Para él sí que lo es:
"Soy muy emocional. Por supuesto que he tenido otros momentos grandes, pero siento mucho por la gente y mis jugadores. Esto para nosotros es nuestra Champions League... Cuando trabajas en Roma, vives en Roma y respiras Roma, respiras este club porque es el verdadero club de la ciudad. Sentí desde el primer día que es enorme. Pero sin victorias y sin muchas finales. La historia no está relacionada con la dimensión social del club", explicó ante la prensa.
De hecho será la primera final europea de Roma en 31 años, título que decidirá el 25 de mayo contra Feyenoord, de Luis Sinisterra. Es una generación sin un compromiso de esta importancia. Claro que se valen las lágrimas.
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