Tras terminar una temporada llena de éxitos en la que alcanzó la Champions League con Liverpool y se convirtió en uno de los goleadores del equipo de Anfield, Sadio Mané aprovecha sus días de descanso tras la disputa de la Copa de África para visitar su natal Bambali en Senegal, donde vivió durante su infancia.
El futbolista, quien siempre se ha preocupado por las personas con menos recursos de su país, recorrió las calles de su pueblo y se encargó de supervisar la construcción de una escuela que fue financiada por él y que tendría un valor cercano a los 270.000 euros.
Sin embargo, esto no es lo único, Mané también ayudó financieramente a la construcción de un hospital y colabora enviando 70 libras esterlinas a las familias más necesitadas, situación que lo ha convertido en una especie de héroe para quienes, desde lugares bastante humildes, siguen su carrera conscientes de que nunca se ha olvidado del lugar del que salió.
Para concluir, vale la pena anotar que Mané se divirtió con los niños que asistirán a la escuela que él ayudó a construir y que ellos también se llevaron un regalo bastante particular, pues el atacante de Liverpool les regaló camisetas del club inglés con su nombre en la espalda y los acompañó durante algunos minutos, demostrando ese sentimiento de pertenencia que lo vincula a su tierra.
Todo un verdadero ejemplo.
¡ERES GRANDE MANÉ! 🇸🇳👏
— Mister Fútbol (@SoyMrFutbol) July 29, 2019
Sadio Mané podría estar en estos momentos de vacaciones en cualquier parte del mundo pero prefiero usarlas para supervisar la escuela que está construyendo con su dinero en su pueblo natal Bambali en Senegal.
Nunca olvides de donde vienes ❤ pic.twitter.com/s6nH566dYl
