Por Nicolás Samper C.
Sin contar con Tesillo y Montero en esta evaluación porque fueron los únicos que no actuaron en la gira asiática con la que comenzó el ciclo de Carlos Queiroz en la Selección Colombia de fútbol había que hacer una evaluación sobre los rendimientos de la individualidades usando el tradicional escalafón de 1 a 10.
Arboleda (4): no tuvo reacción positiva frente a los coreanos y en general se mostró inseguro. Los dos goles fueron suyos pero la ventaja es que el futuro le deparará buenas chances de volver. Ahí está el futuro en el arco.
Vargas (7): el portero del Cali anduvo seguro, preciso en el saque casi siempre y dos atajadas que lo aseguran en el segundo escalón detrás de David Ospina.
Orejuela (7): en su función de marca, dejó ver que ahí cumple. Más virtuoso eso sí en lo ofensivo. Ayudó a generar el gol frente a Corea y llevó peligro constante.
Mina (5): su trasegar fue bien similar al que ha tenido en Everton: regreso a veces lento, bien en el respaldo aéreo y lesión.
Sánchez (6): el hombre del Tottenham perdió con Son por velocidad y ante Japón estuvo más sosegado en las decisiones. Es titular.
Borja (5): centra bien el balón, lo que no es poco para un lateral pero -y pareció un problema no solo del hombre del Sporting, sino del equipo- pasó saliva cuando lo atacaron.
Helibelton (4): defensiva y ofensivamente pareció recordar el jugador inexperto que alguna vez ocupó temporalmente ese espacio ante Argentina en las eliminatorias. Debe dar mucho más.
Machado (4): le sirve el mismo juicio que a Borja pero se vio muy disminuido frente a los japoneses.
Murillo (5): pasado de peso, con pestañeos. Se siente su falta de ritmo en el Barcelona.
Barrios (6): pareció pesarle la compañía de Lerma. Con Uribe se le vio más claro en su función neta de marca.
Lerma (4): es como si solo existiera un lugar entre él y Barrios. El buen jugador del Bornemouth perdió la brújula en quite y primer pase.
Cuéllar (4): rarísimo lo del volante porque no impuso sus condiciones, ampliamente conocidas. Muy atropellado.
Uribe (5): sí y no. Sí, la versión contra Corea y Japón cuando contó con Barrios; no, la versión al lado de Cuéllar. Bien ante los nipones, discreto frente los coreanos.
James (7): tiene categoría, clase. Es titular inamovible. Se sacrificó mucho contra Japón pero fue importante arriba y en la destrucción de esquemas rivales. Contra Corea le cambió el semblante a un equipo pálido.
Villa (6): no tan resolutivo en el primer duelo pero en el segundo examen le fue bien: ganas, técnica y centros precisos fueron sus armas.
Díaz (7): auspicioso su arranque con la tricolor en ambos encuentros: golazo ante Corea, opción clara frente a Japón, atrevimiento, gambeta y desborde. De los mejores de la gira.
Morelos (4): el hombre del Glasgow Rangers no contó con muchas oportunidades para lucirse, un poco porque Colombia no gestó mucho y se quedó muy estático sin entrar en el circuito.
Muriel (7): sabe abrir los caminos con velocidad y gambeta. Mejor en el costado derecho que en el izquierdo.
Zapata (6): desequilibró saliéndose de la zona de confort e hizo el trabajo sucio para conseguir abrir brechas en él área contraria.
Falcao (6): gol de penal, el sacrificio de siempre y la imagen del botiquín por los aires para que los coreanos apuraran el trámite.
Chará (sin calificación): su aporte no fue notable así como poco el tiempo en el que se pudo mostrar.
Libreta de calificaciones
Nicolás Samper evalúa el desempeño de los jugadores de la Selección Colombia.

Columnista Futbolred
Foto: A. particular