El expediente Lukaku

Opinión de Nicolás Samper sobre delantero de Bélgica en Euro 2024.

Nicolás Samper

Columnista Futbolred

Foto: A. particular

  • Enviar
  • Guardar
  • Comentar
19 de junio 2024 , 03:25 p. m.

En Qatar los arcos del estadio Ahmad bin Ali parecían ser mucho más pequeños de la habitual medida de 7,32 x 2,44. O las porterías parecían quedarles grandes a un atacante que siempre traduce sus acciones al terreno de la incertidumbre.

En las graderías del coloso qatarí, los belgas que entonces eran dirigidos por Roberto Martínez tenían la guadaña de la eliminación en su cuello si es que no eran capaces de vencer a un Croacia pausado por la armonía siempre pareja de Luka Modric y por su propia impotencia, por eso Dries Mertens, extremo estéril aquella noche de graderías llenas, dejó su lugar y el DT incluyó en el campo a Romelu Lukaku para la segunda etapa, a ver si por fin el abrelatas de apellido Livakovic podía dejar de convertir sus manos en un tropiezo para los belgas, necesitados de un gol porque en sus dos primeras salidas tenían casi los dos pies fuera de la segunda ronda. ¿Cómo iba a ser posible que eso ocurriera con el mismo plantel que había sido semifinalista cuatro años antes en Rusia?

Ese 1 de diciembre de 2022 la vida de Lukaku de repente se volvió un meme. En 45 minutos contó con cuatro opciones clarísimas de gol y aunque sus credenciales de honor mostraban más goles que torpezas, la noche nefasta del Ahmad Bin Ali lo dejó fallando chances sencillas para resolver hasta por un amateur. Desde ese momento -con eliminación belga incluida y teniéndolo a Romelu como objetivo- Lukaku dejó de ser esa carta confiable y se transformó en un oscuro bailarín desentonado en sus propios delirios (de anotar, por supuesto). Es ver a Joaquin Phoenix disfrazado de Joker y dando pasos erráticos con el fondo musical de Gary Glitter ante 10 compañeros más que, con tutú de ballet, interpretan en escena El Cascanueces.

Y esa careta de villano, como la del Joker, traspasó fronteras y programas de edición gratuita de video, que sirven para maquillar falencias de futbolistas que van a ser vendidos al exterior. Sus estropicios empezaron a multiplicarse por 10 y a magnificarse por 100; la final de la Champions League entre el Inter, su club, y el Manchester City acabó con la paciencia de los fanáticos italianos. Como si se tratara de una copia de aquel juego Croacia-Bélgica, Lukaku se cansó de fallar y de tomarse el cráneo imaginando que oportunidades de esas nunca iban a volver. Al menos esas tan sencillas. Siendo el Inter superior, vio que el Manchester City dio la vuelta olímpica en la misteriosa Estambul, esa donde Lukaku recordó que algunas veces esos clamorosos errores de definición que tenía en ocasiones en Anderlecht, Chelsea, West Bromwich, Everton, Manchester United, Inter y Roma sabían ser disimulados por su inagotable veta goleadora. Es que en el resumen de su carrera ha jugado 751 encuentros y marcó 386. El promedio lo favorece: 0,51, lo que significa es que cada vez que sale a la cancha hay medio gol asegurado. El problema que hoy vive el atacante es ese otro medio gol que le está haciendo falta.

Eslovaquia lo tuvo como protagonista en esta Euro: cuatro oportunidades que son inverosímiles en su resultado, lo tuvieron a él como protagonista y el resultado volvió a ser cruel con él: cero goles. Cuando entró Openda -parte del público de Bélgica lo pide a gritos como titular, pero Tedesco, el entrenador de la selección, es capaz de cualquier cosa absurda como pelearse con Courtois, por ejemplo y no convocarlo a la Eurocopa- , el habilidoso delantero del Leipzig pareció tratar de entender mejor el críptico lenguaje que hoy por hoy habla Lukaku, pero no fue suficiente como para que siguiera fallando de manera inverosímil goles que parecían hechos.

Hoy Lukaku espera un milagro. Por ahora, entre lágrimas, es una especie de Joe Coffey que, inocente, querible y humano, ha sido condenado a recorrer el callejón de su propia condena.

Síguenos en nuestras redes
Comentar
Guardar

Recomendados

  • Premier League
  • Serie A
  • Bundesliga
boton left
boton right