Chiquitos con agrande

Opinión de Nicolás Samper sobre equipos colombianos en Copa Libertadores.

Nicolás Samper

Columnista Futbolred

Foto: A. particular

  • Enviar
  • Guardar
  • Comentar
02 de marzo 2022 , 08:18 a. m.

La realidad nos lleva al lugar incómodo, así tengamos la intención de esquivarlo: el fútbol colombiano cada día retrocede a pasos de gigante, se empequeñece y no tiene la capacidad de pelear por cosas grandes. Y ojo que no parece solamente un asunto que se remita a los clubes: es cuestión de ver el desempeño de la Selección Colombia en las eliminatorias para entender en qué lugar del universo estamos parados.


Es cuestión de abrir el mapa y empezar a mirar los trayectos: Millonarios, desde su parte directiva, decide no armar un proyecto competitivo en la Libertadores y pierde con toda justicia frente a Fluminense. Casi que, desde que supo que estaba clasificado a esta competición, decidió declinar la invitación de la manera más extraña: yendo, pero tan solo a hacer acto de presencia. La invitación al torneo exige un código de vestimenta serio, de esmoquin preferiblemente. Los azules dijeron que iban, pero que si los recibían en sudadera y así les fue.

Nacional, en cambio, apostó por nombres mucho más conocidos, pero también con largas horas de recorrido. Sin embargo, se dio cuenta que aquellos a los que llamó estaban sin ritmo de competencia, justo cuando se necesitaba un poco más de esfuerzo. En medio de semejante languidez se fue a jugar a Asunción y aunque fue muchísimo mejor que Olimpia durante gran parte del partido, al final claudicó por cuenta de decisiones erráticas en el campo y en el banco. Perdió 3-1 y aunque el jueves se debe disputar el encuentro de vuelta en el Atanasio Girardot, decide salir de su entrenador un par de días antes de un juego que será definitivo en la consolidación de su proyecto. Si pierde, parte de ese consolidado terminará en el fondo del mar.

¿Y el resto en qué anda? El Cali, campeón del torneo inmediatamente anterior y que también está invitado a la Libertadores al haberse ganado ese derecho, hoy ocupa la posición 18 entre 20 equipos y únicamente supera a Unión Magdalena y Patriotas, ambos clubes hundidos en las dos tablas: la del torneo actual y la del promedio para saber quién va a descender en esta temporada. Tolima está en la búsqueda de la consolidación de sus ideas en el exterior, fuera de las fronteras donde sabe que su hegemonía aún no es importante. Y Junior, como en otros torneos, sigue desconociendo que a pesar de que lleven y lleven jugadores de toda índole, que apuesten a entrenadores de cualquier estirpe y que hagan una inversión tan grande, jamás podrán regularizar su propio rendimiento si es que no le llevan ladrillos a la pared que tendrían que construir delante del uruguayo Sebastián Viera. Desequilibrado en inversión, los barranquilleros siguen apostando a que el ataque es la mejor defensa. Nadie sabe si ese panorama de eliminación constante en fase de grupos cambie para este 2022. Ojalá.

Y en medio de todo esto, una dirigencia paupérrima en la mayoría de los casos. Por eso hay que pegar el brinco hacia la Selección Colombia que, a pesar de contar con gente idónea, no da pie con bola en el campo. Porque nunca ha habido un proyecto serio. Las palabras de Carlos Queiroz apuntando específicamente a Álvaro González Alzate son un poco el reflejo de lo que nos ocurre.

Y fuera de todas estas circunstancias que no nos dejan avanzar, nos seguimos creyendo los mejores del mundo y somos agrandadísimos. Nadie es mejor que nosotros, pero nos conformamos con nada. Halagamos que un equipo juega bien -pongamos el caso de Millonarios contra Fluminense- y que era dizque “superior o igual” en cuanto a medición de fuerzas. Y va uno a ver el resultado de la llave: terminó 4-1 a favor de los brasileños. No encuentro mayor demostración de superioridad que un marcador tan contundente en contra. Hagan ese mismo ejercicio con las últimas participaciones de la Selección en las eliminatorias: éramos superiores a TODOS en el análisis previo y qué pasó: Colombia hoy es séptima en la tabla. Y en eso tenemos mucho que ver nosotros, la prensa. En esa exaltación de lo que no existe, de esa superioridad que está más fijada por esperanzas propias que por una realidad comprobable.

En esas estamos.

Síguenos en nuestras redes
Comentar
Guardar

Recomendados

  • Premier League
  • Serie A
  • Bundesliga
boton left
boton right