Creerse bueno es el primer paso para serlo. Después está eso de hacer que los demás lo crean. Pero sin ese primer voto de confianza en el talento propio no hay nada.
Y si a Luis Fernando Suárez le preguntan, después de que su colega Luis Enrique se autoproclamó "el mejor entrenador del mundo", pues no iba a decepcionar.
“Él no es el mejor, es el segundo, porque yo soy el mejor. Creo que uno debe creerse el mejor, si no voy a pensar que no sé nada, que los entrenamientos míos no sirven... Yo valoro lo que dijo y que se puede tomar de muchas maneras y me parece lo mejor que pudo haber dicho, pero dijo algo equivocado; el mejor soy yo”, dijo en charla con La Dupla.
En un grupo contra España, Japón y Alemania, es normal que de afuera vean a los 'ticos' como la cenicienta. Pero a Suárez eso no le dice nada: "aunque suene utópico, uno siempre quiere quedar campeón. La gente lo puede ver sin sentido, de pronto ser igualado con los demás, pero quiero ser igualado. Somos conscientes que no es fácil, pero deja una estela diferente, al menos se deja un mensaje diferente y se puede lograr si se hacen las cosas bien”, dijo.
Vale recordar que en Brasil 2014 fue Costa Rica la gran revelación, clasificando como primero del llamado grupo de la muerte con tres campeones mundiales (Inglaterra, Uruguay e Italia) y llegando a cuartos de final. El milagro se peude repetir y, como dijo Keylor Navas, llegar incluso más lejos. Todo parte de la confianza.