Neymar pasó días difíciles en su lesión y aunque regresó para consolidarse como campeón de la Liga de Francia, pero en la final de la Copa de Francia fue uno de los protagonistas por su actuación en el campo y su puñetazo a un hincha en la tribuna.
Pero la calentura de Neymar fue tanta que incluso continuó en sus declaraciones a los medios de comunicación al final del partido. Frente a ellos expresó lo mal que se vivió el camerino al final del juego.
"Hay que ser más hombre adentro del vestuario, estar más unidos, que todos corran... Porque veo que tenemos muchos jóvenes que están como perdidos, hacen falta más oídos y menos bocas, ellos tienen que escuchar más de lo que hablan, a veces le retrucan a jugadores con mucha más experiencia y así un equipo nunca va a llegar lejos... Nunca va a ser un equipo que tenga suerte en una final y nosotros siempre terminamos pecando por eso", señaló con gran molestia.
Incluso el brasileño hizo gala de la experiencia adquirida a lo largo de su carrera y de cómo él aprendió en sus inicios en el fútbol profesional.
"Hay que tener más inteligencia, porque nosotros tenemos mucho más recorrido, entonces tienen que respetarnos más, escucharnos más, de la misma manera que cuando yo subí a Primera escuchaba y respetaba, buscaba aprender de los más grandes, entonces ellos tienen que hacer lo mismo", dijo.
Posteriormente, ya más tranquilo, escribió un mensaje en sus redes sociales que decía: "A nadie le gusta perder, a mí tampoco. Quien me conoce sabe cuan competitivo soy y cuanto me duele la derrota. Pero perder forma parte de la vida de un deportista, nos hace crecer, nos hace pensar, nos hace mejorar. Estoy feliz de haber podido volver a jugar, de volver a hacer un gol y me sentí bien dentro del campo. Pero mi mayor sentimiento es de tristeza".