Real Madrid no tiene el arranque de temporada que se espera de uno de los equipos más poderosos del mundo y aunque en la Liga es co-líder, en la Champions es último de su grupo con solo un punto, que arañó en los minutos finales del encuentro con el Borussia Mönchengladbach.
Y es que luego de que el entrenador haya dejado ir a varios jugadores que tienen un buen presente y la imposibilidad de contratar grandes estrellas en el último mercado de fichajes, la miradas están sobre el técnico, quien deberá gestionar un plantilla que siendo rica en nombres y estrellas, pero que no tiene a las mismas figuras con las que fue a la gloria los últimos años.
Los años han pasado y ya Marcelo, Modric, Kroos, no son las grandes figuras con las que idea una idea de juego que llevó al Real Madrid a la gloria junto a Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale.
Sumado a eso, las dos grandes estrellas españolas como Isco y Asensio no viven su mejor presente y quienes pueden reemplazarlos son jóvenes y aunque tienen buenos momentos o partidos, no mantienen la regularidad.
Es por eso que allí se necesita la mano del entrenador francés, quien deberá idear un nuevo estilo en el que pueda potencia a esas jóvenes figuras a las que aún le creen desde la afición blanca.
Federico Valverde tuvo una buena campaña 2019-2020 y a pesar de que en esta 2020-2021 ha tenido que ir a la banca en algunas oportunidades, sigue siendo el mejor jugador del medio campo del Real Madrid. Sus aportes en ataque y defensa lo hacen estar en un nivel superior al de sus compañeros de posición.
Aunque Vinicius Jr y Rodrygo pierdan protagonismo en los momentos más importantes, son jugadores revulsivos a los que el técnico francés deberá impulsar en los momentos adecuados para cambiar los partidos.
Hazard es la gran estrella que todos esperan que explote pronto en el Real Madrid. El belga recién se recupera de una lesión que lo sacó de competencia 81 días, pero ya tuvo una temporada de espera y los merengues desean ver su calidad ya. En Zidane estará la función de explotar toda la habilidad de este jugador tras un año de trabajo.
La zona de la defensa también deberá tener más trabajo. Aunque Ramos es el gran bastión y hace un buena dupla con Varane, los laterales no terminan de encajar. La velocidad de Mendy al ataque es destable, pero en defensa siguen dejando boquetes a los que les deberán encontrar una solución pronto para no seguir encajando goles que valen partidos importantes.
Zidane ya demostró ser un gran manejador de grupo con grandes estrellas consolidadas a las que supo darles un toque de magia para que se llevaran a todos por delante en Europa. Pero ese tiempo ya pasó y está en su poder reconfigurar la idea de este plantel que necesita más trabajo táctico, las palabras adecuadas para llevar jóvenes con gran potencia y las claves para recuperar a hombres de los que se esperan mucho.
_7.png)
