Real Madrid resbaló este domingo en LaLiga de España. Girona le empató 1-1 en el Santiago Bernabéu y, aunque sigue de líder, le ayudó al FC Barcelona acortarle distancia al merengue en la tabla de posiciones.
Lo había avisado Carlo Ancelotti, desde la experiencia de quien lo ganó todo y bien sabe que no hay equipos intocables. Los baches llegan siempre en una temporada y el Real Madrid se adentra en el primero cuando menos se esperaba, sin reaccionar a la derrota de Alemania ante un Girona sobrado de personalidad, golpeado por Vinicius, pero arrancando un empate del Santiago Bernabéu tras un penalti que provoca debate y que no desaprovechó Stuani.
La cuenta atrás hacia el Mundial comienza a presentar peligros que van más allá del rival, en este caso un Girona en el Santiago Bernabéu bien trabajado y con una identidad definida que le suele conducir a la puerta grande o la enfermería. Pero el estilo es innegociable para Míchel, aunque tenga al líder enfrente.
Un Real Madrid con demasiados internacionales pensando en una gran cita que nadie quiere perderse. Setenta minutos de atasco hasta que aparecieron sus dos referentes del momento.