El Real Madrid tenía la posibilidad de seguir metiéndole más presión al líder, Atlético de Madrid. Ante el Real Betis en el Alfredo Distefano era lo ideal. Igualdad a ceros, donde Claudio Bravo fue fundamental para evitar los goles de los locales.
Las luces se le fueron al conjunto blanco, en un duelo que desde el arranque estuvo denso, pese a darle circulación, el trabajo de repliegue del conjunto visitante fue vital para no permitir las rupturas y diagonales del ataque madridista.
Vinicuis no encontró claridad al momento de definir, inquieto y detenido por los centrales. Benzema que debía darle claridad al equipo, debía salir de su zona como centro delantero para aportar y ser el segundo hombre, abriendo espacios que no fueron aprovechados.
Ni el frente de ataque, ni Rodrygo que al intentar lanzar un centro, le salió directo al arco, pero el travesaño le negó la opción de desequilibrar el partido. Courtois apareció, para la segunda parte, ganándole el mano a mano a Borja Mayoral, que llegó presionado por parte de Carvajal.
Con la inclusión de Marcelo y Odriozola se buscó perforar las bandas, sin embargo, poco fructífero resultó. Eden Hazard regresó a las canchas, pero poco fue lo que pudo hacer. Incluso a diez minutos del final, en un tiro de esquina que terminó en una serie de rebotes, Claudio Bravo volvió a aparecer.
Ahora los blancos tendrán que esperar qué sucede con el Barcelona y Atlético de Madrid, podría quedar más lejos el Real Madrid de aspirar a la liga. El próximo reto de los de Zidane será la Champions ante el Chelsea.