FC Barcelona no pasó este fin de semana del empate 1-1 contra Alavés y, con 8 puntos, está a 9 unidades del líder, Real Sociedad, aunque tiene dos partidos menos en Liga de España.
Además, aparece a 8 unidades de Real Madrid (1 partido menos) y no da la sensación de antaño, de tener muchas alternativas para recomponer la situación.
Pero tal vez lo más preocupante es que todo aquello que antes se resolvió por obra y gracia de Lionel Messi, ahora no parece tan sencillo. Un dato sobre el rendimiento del argentino siembra de dudas a millones de seguidores, que sospechan que no está en el mismo nivel del pasado, el de antes de Bayern Múnich, el de antes del burofax.
En el citado partido contra Alavés, el capitán del Barcelona firmó un preocupante dato: solo en el primer tiempo había perdido 16 balones, ni más ni menos.
La preocupante cifra deja clara su poca influencia en un juego en el que tuvo ocasiones que generalmente no falla. Esta vez no las aprovechó y al final, el club catalán solo mejoró cuando llegaron otros jugadores como Trincao, Pjanic y Pedri.
Se dice desde su entorno que que él es el primero en notar las fallas y su incomodidad se puede ver en acciones como la del pelotazo que estuvo a punto de pegarle al juez, quien le mostró tarjeta amarilla.