Apasionante duelo en el Monumental. River Plate cayó en casa por 0-1 frente a su rival de toda la vida, Boca Juniors. El encuentro se definió por un grosero error de la defensa millonaria y una avivada colombiana.
Sebastián Villa y Frank Fabra fueron titulares en la visita, mientras que Juan Fernando Quintero ingresó en el complemento para el local y Jorman Campuzano hizo lo propio en el cuadro xeneize.
Las emociones llegaron desde muy temprano en el Antonio Vespucio Liberti. Al minuto 6, Ezequiel Barco se proyectó por sector derecho, mandó un centro a media altura y Julián Álvarez, que llegó atropellando la bola, mandó su remate apenas por encima del travesaño.
Boca se fue acomodando de a poco en el terreno, optando por reforzar su defensa para después aprovechar las embestidas por los extremos. Claro está que no asustó una sola vez a Franco Armani.
Por su lado, River siguió llegando, pero le faltó el puntapié final. Al 24' Enzo Fernández asistió brillantemente a Barco que sacó un débil remate a las manos de Agustín Rossi, al 29' Álvarez protagonizó una gran jugada individual en la que nuevamente Rossi salvó con un buen cierre.
La segunda parte inició con la primera opción xeneize. Juan Ramírez se metió al área a lomo puro, soltó un remate que se desvió en la defensa rival y Armani en dos tiempos controló.
La cuenta por fin se abrió. Sobre los 54 minutos, Leandro González Pirez quiso hacerle una cortina a Sebastián Villa para que su arquero atrapara la bola. Ahora bien, los compañeros riverplatenses no se hablaron y el colombiano se avivó para celebrar.
Con el tanto visitante, los dueños de casa salieron lanzados por el empate. Apenas unos instantes después, Álvarez perdió otro mano a mano con Rossi, esta vez el remate fue potente y el golero salvó con sus pies.
Llegada la hora de partido, Gallardo decidió enviar al terreno a ‘Juanfer’ Quintero. El volante antioqueño de inmediato surtió efecto: tuvo dos tiros libres que por poco terminan en la igualdad. Uno fue evacuado por Rossi, otro salió a centímetros del palo.
Enzo Fernández estuvo muy cerca de empatarlo. El joven mediocampista sacó un riflazo desde casi 30 metros que se estrelló en vertice izquierdo del arco. Casi se cae el estadio con esa bomba.
Buscando copar la mitad y defender a como diera lugar el tanto de Villa, Battaglia llamó a Campuzano.
A cinco del final, Rossi se quedó con el rótulo de figura. Paulo Díaz envió un balón largo frontal que Agustín Palavecino cabeceó con sutileza para ‘bañar’ al guardameta, pero este voló y con la punta de los dedos salvó a Boca. Atajada extraordinaria.