Carlos Tévez es actualmente uno de los mayores ídolos de Boca Juniors. Empezó desde muy chico en el club y pasó por diferentes momentos que tuvo que superar para ser lo que es hoy en día.
En diálogo con medios argentinos, el ‘Apache’ contó una divertida anécdota sobre su primer día en el plantel y la difícil elección que tuvo que tomar durante una concentración.
“El día de la primera concentración, yo llego a la cena y veo: e una mesa los colombianos, en la otra Martín (Palermo) con Guillermo (Barros) y en la otra mesa Román (Riquelme) con (Cristian) Traverso. Y en ese momento no sabía qué hacer, para donde mirar”, relató en medio de risas.
“Román me dice ‘Carlitos vení, sentate acá’ y claro son cosas que a uno lo marcan muchísimo. Imaginate yo saliendo de donde salí, y llegar a un lugar que era el Boca que lo ganó todo”, sentenció le argentino.
Agregó además que aquella situación fue sumamente tensionante pues “decían ‘a ver pa´ dónde va a arrancar, a ver de dónde sos’ y pues él (Riquelme) me apadrinó pero después los otros me miraban raro”.
Recordemos que dentro de Boca, la relación entre Riquelme y Palermo no era la mejor fuera de las canchas, cada uno tenía su grupo aparte y vivían el fútbol de maneras distintas. Se habló en su momento de peleas y divisiones, pero la realidad, según el mismo Palermo, era que “teníamos formas diferentes de ser y pensar,”.