Y pensar que la idea era ganar, a como diera lugar, para tranquilizar a la afición y la crítica y ganar algo de tranquilidad de cara al resto de la temporada. Ni eso alcanzó.
Millonarios arrastra el peso de la eliminación de Copa Sudamericana a manos del Once Caldas y de la última derrota contra Junior por la Liga (2-1), partidos en los que la propuesta ofensiva fue prácticamente nula.
Por eso este domingo, en El Campín, había que ganar como fuera y, en honor a la verdad, hubo señales de mejoría, más allá de que la potencia ofensiva del arranque se agotó pronto y el gol de la victoria llegó casi de manera agónica, cuando se jugaba con diez (expulsión de Pereira) y todo pintaba para un magro empate.
Con todo, no fue suficiente pues terminado el partido salió silbado el equipo de El Campín y muchos pidieron la salida del técnico David González.
¿Pasará factura el caso Castro?
El DT sabe que la principal molestia fue la salida de Leonardo Castro por Santiago Giordana cuando aún quedaba media hora de partido.
La pataleta del delantero, pateando el camerino y siendo tranquilizado por sus compañeros, sumó de manera determinante a los chiflidos en las tribunas.
Parece que Leonardo Castro no salió muy contento pic.twitter.com/SRI6INoqPa
— JORGE PUERTO LADINO™ (@jorgepubliradio) March 16, 2025
Pero González no quiso darle más resonancia al tema y, con su característica serenidad, explicó que el cambio no tiene nada que ver con el rol de figura de Castro o incluso con que estuviera jugando un mal partido.
"Decidí no cambiar la estructura, sino simplemente jugador por jugador para seguir creando de la misma manera y el que entrara fresco pudiera resolver”, dijo en rueda de prensa. "Estábamos en un partido cero a cero, habíamos desperdiciado algunas oportunidades de gol (…)", y había que hacer algo más.
Su objetivo era el equipo y por eso llamó a la comprensión: "Vamos a tratar que esa intensidad se pueda mantener, para eso también son los cambios. Hay que tratar de empezar a pensar que los cambios se hacen porque un jugador está jugando mal. Los cambios son porque un jugador ya dio lo que tenía que dar y el que entra, entra a continuar con esa energía”, detalló.
Lo urgente se cumplió: "al final terminamos sacando un partido que teníamos que ganar, por la situación que arrastrábamos, por la semana anterior y lo que significó. Ahora es seguir mejorando y manteniendo ese rendimiento", dijo el DT.
Ahora, con el clásico frente a Santa Fe el próximo sábado, viene lo importante: "el tema de la hinchada lo aceptamos, es normal. Se viene de unos meses difícil después de la eliminación del torneo pasado, pero como lo he dicho varias veces es nuestra responsabilidad cambiar eso", concluyó.
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