Millonarios acaba la jornada del sábado, en la fecha 9 de la Liga BetPlay, como líder del campeonato, sin disputarse el complemento. Cortuluá llegó a complicar a los azules, es de los equipos con más pases realizados. Muestra de ello, son los 337 toques, en comparación a los 417 de los embajadores, que tuvieron un 56% de posesión.
Dos jugadas decidieron todo. Dicen que tener jugadores que definan los partidos da garantías. En este caso, Gamero acertó, pese a apelar a la rotación, con las miras en Brasil. Puntos para destacar, pero también, en los que deberá trabajar Gamero.
Irregularidad en las bandas, especialmente en ataque: los jugadores designados en esa zona fueron Edgar Guerra y Richard Celis. En los primeros minutos se notó, en el caso del venezolano, la falta de ritmo y lo incomodo que lucía, pues es un jugador con mayor vocación de cara al arco.
Pese a tener un porcentaje alto de pases realizados, por encima del 90 %, lo que les pedía Gamero no se pudo ejecutar. Les pidió el cambio de sector, para intentar lograr mejores resultados. En el tiempo que estuvieron invertidos, mejoraron, pero sin lo necesario para hacer daño. Terminaron dejando la cancha para el segundo tiempo y con calificación de 6,9.
Zona defensiva y Álvaro Montero, garantía en el campo: Juan Pablo Vargas y José Cuenú se complementaron, tanto con el juego por el piso, como en largo. Ambos intentaron sacar el equipo por sus costados. Además, tuvieron un porcentaje alto en los duelos aéreos ganados, dando garantía ante un equipo que tenía argumentos para hacer daño en esta fase. La calificación de los centrales estuvo por encima de los 7 puntos.
Álvaro Montero es sinónimo de seguridad, esa que los azules no tenían en torneos pasados y que le costaron puntos. Se mantiene con la portería menos vencida del campeonato, con tan solo tres tantos. El penalti atajado, por la forma y el ejecutor, le dan valor agregado a su papel en la cancha.
Preocupación en el frente de ataque: Jader Valencia hizo el desgaste, lo buscó y mandó un remate al palo. Sin embargo, la entrada de Márquez y Abadía, en el frente de ataque, se dio casi sobre el final del partido. Dejando pocas alternativas para verlos, siendo necesarios los minutos para que sumen confianza y ritmo, teniendo en cuenta que Gamero alterna al 16 con Diego Herazo.