Alberto Gamero vive horas realmente tensionantes. Millonarios ocupa la casilla 12 del campeonato local con 18 unidades y, por muy difícil que parezca, tiene todavía posibilidades de clasificar.
Eso sí, el camino rumbo a los ocho será completamente tortuoso. Los embajadores ya sobrevivieron al Junior en Barranquilla (empate a uno), pero tienen todavía dos clásicos en el calendario y partidos por Copa Sudamericana.
Como ya se mencionó, el conjunto albiazul suma 18 puntos y restan cuatro jornadas, es decir que debe ganar absolutamente todos sus partidos para llegar a 30, cifra que, en promedio, da la clasificación a fases finales. Empatar o perder automáticamente los elimina.
Ahora bien, el panorama no es lo que se esperaría. Millonarios recibe a Nacional el próximo sábado en El Campín (31/10), después visita tanto al América (8/11) como a Pereira (11/11) y cierra en casa frente a Alianza Petrolera (15/11).
Si bien los clásicos son partidos durísimos, el equipo de Gamero cuenta con el plus de que tanto verdolagas como escarlatas son rivales directos en la clasificación. El negocio es sumar mientras se les quita puntos.
A lo anterior se le debe agregar un factor de vital importancia: la Copa Sudamericana. El azul recibe este miércoles al Cali (28/10) y visita Palmaseca una semana después (4/11). Cuatro partidos en 12 días. Terrible situación para un equipo que tiene nómina corta y una larga lista de lesionados. Es más, en caso de avanzar a tercera ronda, los rivales serán Vélez o Peñarol, es decir que tocará viajar y el desgaste será aún mayor.
Así las cosas, Millonarios debe tomar una decisión vital. Jugarse el todo o nada en Liga, luchar en Sudamericana o afrontar ambos torneos con la mayor preparación posible. El reto está puesto.