El duelo atractivo de la jornada del sábado entre Junior y Nacional dejó un empate, dentro de todo, entretenido por lo mostrado en ambos equipos. El poderío de los de Cruz Real, que iniciaron con todo el ímpetu, fue decayendo.
Pese a que Nacional tiene una nómina competitiva, con individualidades, no es secreto que, ante el poderío de Junior, podía verse inferior y superado. Así fue durante un buen pasaje. La pasividad permitió que los de Herrera levantaran y encontraran el empate.
Puntos para analizar, en el empate de Junior y lo que fue su funcionamiento en la cancha.
Juego de bandas: no deja de ser sorpresa, los exteriores son la zona en la que mejor se le da el juego a Junior, en la parte ofensiva.
Específicamente, el sector izquierdo. Hinestroza se ha convertido en uno de los fundamentales para ir a la zona ofensiva, no solo por la posibilidad de ir hacia adelante, sino de cortar hacia adentro e interiorizar el juego con sus compañeros de la zona de volantes.
Posesión numérica: durante el primer tiempo, siempre mantuvo el bloque alto. Despuntó a sus laterales para marcar la superioridad numérica en campo propio, obligando a Nacional a defender con todos sus hombres por detrás de la línea del balón.
Errores en definición: en el primer tiempo, los locales tuvieron las opciones necesarias para ampliar y poder asegurar una victoria que los llevara a marcar diferencia desde el inicio de cuadrangulares. La puntada final sigue siendo una tarea pendiente.
Pese a rematar tres veces al arco, generaron cerca de 17 remates, siete más que los de Nacional.
Tridente en la mitad de la cancha: la línea de volantes en la mitad de Giraldo y Moreno le dan panorama al equipo, visión necesaria para anticiparse al rival y poder explotar lo mejor de la velocidad de sus jugadores.
Para generar y cortar, entran en la dinámica que necesita Junior. Junto con Cabrera, son los responsables de ubicar a aquellos que están adelante, por un pase filtrado o jugando en largo.
