El pasado 11 de mayo, en El Campín, Jersson González pidió asistencia médica por un dolor en su pecho. El atacante de Independiente Santa Fe, ya había presentado molestias días atrás (7 de mayo, contra Cali), pero esta vez el susto fue mayor, pues fue trasladado a una clínica en ambulancia.
Desde la noche de ese miércoles, González ha estado hospitalizado y sometido a constantes exámenes y pruebas para saber cuál es su afección y qué procede medicamente para su tratamiento.
Sin embargo, los galenos de la Clínica Marly, en el oriente de Bogotá, así como el cuerpo médico del club albirrojo, no han podido hallar una respuesta clara y concreta sobre el problema de González en su corazón.
El joven bogotano (20 años) ha estado muy ansioso por conocer su real estado de salud. Oficialmente no se pueden dar ni buenas ni malas noticias, pues el futbolista sigue sometido a pruebas para detectarle su problema, sus consecuencias y los pasos a seguir.
A esta altura, sería irresponsable hablar sobre el futuro de la carrera futbolística de Jersson González. Lo único que parece estar claro, es que el próximo 1 de junio, fecha en la que arrancarían los trabajos de pretemporada con el entrenador Alfredo Arias, no será citado González, pues no puede ser exigido hasta que no se tenga un diagnóstico completo sobre su problema cardiaco.