Independiente Santa Fe perdió este sábado, 15 de junio, la final de la Liga BetPlay I-2024, a pesar de derrotar 3-2 al Atlético Bucaramanga en los 90 minutos, pero el leopardo se impuso en la serie de penaltis y obtuvo su primera estrella en el estadio El Campín.
Una vez más se le fue de las manos el título al cardenal. De hecho completó tres finales de Liga perdidas: en 2017 cayó con Millonarios, en 2020 contra América, y ahora en 2024-I contra Bucaramanga.
Sin embargo, el más triste en Santa Fe podría ser el presidente Eduardo Méndez, gestor del cambio del equipo al contratar al técnico Pablo Peirano, y quien hizo posible armar de nuevo un equipo competitivo para el 2024.
El dirigente, que cumple su segundo ciclo a la cabeza del club bogotano, tiene un historial triste y que le frustra su sueño de ser campeón.
No es la primera final que pierde Méndez como presidente de Santa Fe: ya son tres las decepciones en Liga colombiano, quedando tan cerca de poder consagrar su gestión con una estrella.
Y esfuerzos no le han faltado; en 2005, por ejemplo, devolvió al cardenal a los primeros lugares, recuperando un protagonismo perdido por años, y armando un equipo con experiencia y mezcla con jugadores de la casa; llegó a la final contra Atlético Nacional y la perdió.
En 2020, época de pandemia, de un torneo único, volvió a quedarse en la final: esta vez América lo superó en la serie global y la gloria se le fue de las manos a Santa Fe y a su presidente.
Ahora, en 2024, el primer semestre le deja una dolorosa recompensa: ser segundo es más que digno, pero duele mucho más que quedarse afuera de los ocho mejores… eso sí, Méndez insistirá nuevamente y no descansará hasta sentir lo que es ganar un título de Liga como la cabeza máxima del tradicional club bogotano.