Faltan 24 horas para el cierre de inscripción de jugadores en la Liga Betplay y Atlético Nacional, que no puede hacer ese trámite por cuenta del pleito legal que tiene con Cortuluá por Fernando Uribe, se ha jugado una última carta: ha vuelto al Tribunal de Arbitramento Deportivo (TAS).
El equipo antioqueño solicitó medidas cautelares para permitir la inscripción de Dorlan Pabón, Rugery Blanco, Felipe Aguilar y Yeison Guzmán, alegando, palabras más, palabras menos, lo mismo que sustentó las tutelas de cada uno de ellos y las del propio club contra la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF): que son víctimas de un fallo que condenó al equipo antioqueño a pagar 5 millones de dólares por el traspaso de Uribe a Cortuluá y que se les viola su derecho al trabajo. Vale decir que todos esos recursos de tutela ya fueron fallados en primera instancia por la justicia colombiana.
La solicitud fue admitida por el TAS, que solicitó respuesta de las entidades mencionadas y especificó que habrá decisiones casi inmediatas, teniendo en cuenta las pocas horas restantes para el cierre de inscripciones.
¿De qué depende el éxito de esta nueva salida de emergencia del verde? De que logren demostrar que han agotado todas las instancias para defender los derechos de los afectados, que hay argumentos de fondo para cambiar esa decisión de la Comisión del Estatuto del Jugador de la FCF que los condenó al pago de la millonaria multa a favor de Cortuluá y que se causará un daño irreparable si el TAS no interviene.
Ahora empieza a contar cada minuto. Nacional asistió este miércoles a la asamblea de Dimayor sin dar ninguna muestra de querer encontrar una solución negociada a este conflicto, con lo cual las sanciones se mantuvieron inmodificables. Habrá que ver qué sucede ahora en Suiza.