Para un gran grupo de personas en Colombia y en todo el mundo la sopa instantánea es uno de los alimentos más elegidos para salir de un apuro o si se quiere ingerir algo con rapidez y que esté bien caliente. Incluso en verano, esta opción es ideal para evitar tener que cocinar durante horas o estar pensando en un menú especial. Sin embargo ante esto surge una incógnita muy grande. ¿Es realmente mala para la salud como dicen y se debe evitar consumir?
Lo primero que hay que saber para poder responder es que no todas las sopas instantáneas son iguales y que se venden en distintos formatos. Seguramente las que contienen fideos o verduras son más saludables que las que son únicamente polvo. No obstante, lo concreto es que la respuesta final es que no son tan malas para la salud como dicen y hay fundamentos científicos que lo revelan. De todos modos, claro, no será algo que consuman futbolistas ni mucho menos.
Todo es relativo.
Foto: iStock
El principal dato negativo sobre la sopa instantánea es que cuenta con un alto nivel de conservantes para ampliar su duración y mantener su sabor, lo cual no es tan aconsejable para la salud. No obstante un estudio científico reveló que, tomar estas sopas instantáneas (en una medida normal) pero teniendo una dieta balanceada y saludable, no causarán daños severos ni mucho menos. En caso de consumir alimentos con muchos conservantes, sí será perjudicial para la salud.
En 2019 la revista médica británica The BMJ habló acerca del consumo de algunos alimentos como los snacks empaquetados, los cereales con azúcar, las bebidas azucaradas y, justamente, las sopas instantáneas. En ese contexto, se hicieron dos investigaciones donde se demostró que quienes consumían esos alimentos eran más propensos a problemas cardíacos o una muerte prematura.
El primero se hizo entre 105.000 adultos durante cinco años. Allí, cada vez que crecía el consumo de productos altos en conservantes en un diez por ciento, a su vez crecía un doce por ciento el riesgo de un ataque cardíaco, directamente proporcional a eso. El otro estudio investigó a 20.000 personas por diez años y dio cuenta que quienes consumían el doble de comidas ultra procesadas tenían sesenta y dos por ciento más de chances de morir por las causas mencionadas.