La etapa 18 del Giro de Italia 2025 se disputará este jueves entre caminos que invitan a pensar en una jornada tranquila, aunque no exenta de amenazas.
Serán 144 kilómetros con terreno mayormente llano, pero con puertos que podrían romper el ritmo si alguien se descuida.
La primera dificultad aparece temprano, en Parlasco, con una subida exigente de 6,2 kilómetros al 11%. Aunque los otros ascensos (Colle Balisio y Ravellino) son menos intensos, podrían servir de trampolín para ataques inesperados.
La pelea por los puntos también estará encendida. Habrá dos sprints intermedios en Primaluna y Galbiate, claves para quienes aún aspiran a meterse en la disputa de alguna clasificación secundaria.
Después de Sirtori, el camino se abre hasta Cesano Maderno, donde se espera un final al sprint.
Es un día ideal para los velocistas, pero en este Giro tan impredecible, nada está garantizado. Las piernas ya pesan y cualquier movimiento en falso puede cambiar el rumbo de la carrera.