El acoso sexual callejero sigue siendo una realidad para muchas mujeres en Bogotá, especialmente en el sistema de transporte público. Aunque aún no está tipificado como delito en el Código Penal, su impacto es innegable.
Ante esta problemática, la administración de Carlos Fernando Galán ha puesto en marcha la 'Estrategia Mujeres', cuyo propósito es que las mujeres puedan vivir una vida libre de violencias y en plena garantía de sus derechos.
La semana pasada, una joven de 28 años fue víctima de acoso en TransMilenio. Gracias al acompañamiento institucional y a la reacción ciudadana, su caso terminó con la captura del agresor, quien ya tenía antecedentes por hechos similares.
La respuesta institucional funcionó. La Secretaría Distrital de la Mujer activó la Ruta de Atención a Mujeres, y la víctima recibió apoyo inmediato.
Pero el punto clave fue la decisión de denunciar. Dicha denuncia, sumada a que otras mujeres en años previos hubieran denunciado al agresor, llevó a su captura.
Lo más significativo del caso fue la solidaridad de las personas que presenciaron el hecho. La presencia de testigos activos hizo la diferencia y permitió actuar con rapidez.
Según la Secretaría de la Mujer, la ciudadanía, en su conjunto, debe ser consciente del rol que cumple en la identificación y prevención de las violencias.