La recuperación de los ecosistemas urbanos es una prioridad para Bogotá. Esta semana, el Distrito lideró una nueva jornada de siembra en el humedal La Isla, ubicado en la localidad de Bosa.
Fueron sembrados 65 árboles nativos, en una acción coordinada por la Secretaría de Ambiente junto al Cabildo Indígena Muisca de Bosa, la Armada Nacional, Aguas de Bogotá y otras entidades.
Entre las especies plantadas se encuentran el corono, el mano de oso y el gurrubo. Estas variedades no solo protegen el suelo, sino que facilitan el retorno de aves, insectos y otras formas de vida silvestre.
El corono, por ejemplo, "forma rastrojos densos ideales para el desarrollo de otras especies nativas", además de atraer abejas y servir de alimento a aves que se alimentan de frutas.
La secretaria de Ambiente, Adriana Soto, destacó el valor de este trabajo conjunto: "Seguimos sembrando vida en Bogotá. Esta jornada en el humedal La Isla demuestra que la restauración ecológica también se construye desde lo colectivo y la participación comunitaria".
Soto añadió que cada árbol representa una apuesta por el futuro: "Cada árbol que plantamos es una acción para hacer de Bogotá una ciudad mejor preparada para el cambio climático por el bienestar de su gente".