El suizo Roger Federer se salvó de la quema y avanzó de la ronda en un complicado partido ante el francés Adrian Mannarino, que se tuvo que retirar al comienzo del quinto set por una lesión en la rodilla (6-4, 6-7 (3), 3-6, 6-2 y ret). Federer, que volvía a competir después de la temprana salida en uno de sus torneos fetiche como es el de Halle, coqueteó con la eliminación en la pista central de Wimbledon.
Estuvo pragmático en el primer set, con porcentajes con el servicio del 50 %, y comenzó a mostrar su falta de ritmo a partir del segundo parcial. Hizo un desempate terrible y Mannarino igualó el partido, y cedió dos veces su saque en el tercero para ponerse 1-2 abajo en Wimbledon, circunstancia que solo le ha ocurrido en diez ocasiones en la historia. Tres de ellas las levantó, en siete cayó. Esta fue la cuarta.
El helvético mejoró mucho para el arranque del cuarto set, se adelantó por 3-0 y el momento clave llegó con 4-2, cuando Mannarino sufrió una aparatosa caída en la que se lastimó la rodilla. Intentó seguir un par de juegos más, pero con el cuarto set perdido, decidió retirarse para no agravar más aún su estado físico.
El francés, que se marchó entre lágrimas, porque estaba cerca de conseguir la victoria más importante de su carrera, fue ovacionado por la central y ayudado por un Federer que esquivó la quema, pero que necesitará elevar mucho su nivel para optar a levantar el noveno Wimbledon. Federer se medirá en segunda ronda al ganador del duelo entre el galo Richard Gasquet y el japonés Yuichi Sugita.
Serena Williams que buscaba en Wimbledon su título 24 de Grand Slam. La estadounidense, siete veces campeona en la hierba de Londres, que cumplirá 40 años en septiembre, tiró la toalla en el 3-3 del primer set y abandonó la pista entre lágrimas. Es la primera vez en toda su carrera que Williams pierde en la primera ronda de Wimbledon.
EFE