Nadie le puede reprochar al Paris Saint-Germain que, pese a que no ha logrado su anhelo de conseguir la Uefa Champions League, hace intentos por todos lados de obtenerlo. Gran parte de esa ambición es causada por el interés de Leonardo, anterior director deportivo y de los directivos cataríes por formar un equipo de ensueño, y por ello, llegó Lionel Andrés Messi a acompañar a sus compatriotas, Mauro Icardi, Leandro Paredes y Ángel Di María, este último que saldrá del elenco parisino.
Por su parte, en la Selección Argentina, los ánimos están al 100% en busca de ser el candidato en conseguir la Copa del Mundo, siendo esta la primera de Lionel Andrés Messi en un momento en el que se habla mucho de su final de ciclo con la albiceleste una vez finalice la cita mundialista en Catar. Los amistosos han servido para continuar catalogando a Argentina como favorito, o por lo menos de Sudamérica para obtener el título.
Tanto en el Paris Saint-Germain como en la Selección Argentina, aparece una amistad enorme entre compañeros. Leandro Paredes y Lionel Messi se han convertido en grandes amigos unidos por grandes ambiciones en el club parisino, como con el país buscando la Champions League y el Mundial. Paredes contó una divertida anécdota de cuando Messi jugaba en el FC Barcelona y se encontraron en un partido de la Liga de Campeones.
Muy caliente partido en el que el FC Barcelona empezó ganando con un penal de Lionel Messi, pero que terminó en catástrofe por un marcador adverso de 1-4 terminó en riña entre compañeros que Leandro Paredes recordó. El volante de marca le propinó una patada, pero lo que más afectó a su compatriota fue un comentario que le hizo a su equipo, ‘se enojó, porque había hecho un comentario a mis compañeros y me escuchó, y se calentó. Estaba re caliente. Me cagó a puteadas. Mal. Me quería matar y yo me quería ir a mi casa’.
Sin embargo, el mal recuerdo no se repitió, pues coincidieron en la albiceleste y todo siguió como si nada hubiese ocurrido con sus clubes. Así lo describió Leandro Paredes, ‘después lo vi en la selección y actuó como si nada. Me demostró lo que es como persona. La relación siguió como venía. Ahora, cuando sale la conversación, lo hablamos y nos reímos, pero estaba re caliente. Me quería matar’.