La situación judicial de Robinho podría complicarse muy pronto por cuenta de una exigencia desde Italia que podría perseguirlo hasta Brasil.
El exfutbolista, ganador de 10 títulos en su carrera a nivel de clubes y campeón de Copa América y Copa Confederaciones (2), enfrenta una difícil situación tras ser condenado por haber participado en un caso de violación grupal a una mujer albanesa, en hechos ocurridos en una discoteca de Milan, el 22 de enero de 2013.
El que fuera una de las grandes estrellas del fútbol brasileño fue hallado culpable de haber participado en la agresión y además de haber hecho beber a la víctima hasta hacer que perdiera la conciencia, y después abusar de ella en el guardarropa del establecimiento, junto con cinco amigos más.
El Tribunal Supremo italiano dejó en firme la condena de nueve años, tras la primera condena del Tribunal de Milán y del Tribunal de Apelación, pero el victimario evitó la cárcel al estar en Brasil, país que no permite la extradición de sus ciudadanos.
Sin embargo, según la agencia ANSA, es "probable" que las autoridades brasileñas hayan facilitado la ubicación del exjugador de 38 años y ese movimiento permitiría una solicitud formal de extradición por parte la justicia italiana que podría tener luz verde y terminaría en el encarcelamiento en una prisión italiana. Los abogados del exjugador trabajan para evitarlo pero la justicia de Italia no quiere ceder.