Everton rodea a uno de sus jugadores por los hechos sucedidos el pasado sábado en la ciudad de Liverpool. Un traumatizante hecho que afectó a un futbolista ‘toffee’, y que puso al resto de sus compañeros a pensar en la seguridad de sus hogares.
El arquero sueco Robin Olsen, quien compite con Jordan Pickford por el puesto, fue sometido a un ataque por ladrones enmascarados, que irrumpieron en su casa, lo amenazaron a él, su esposa y sus dos pequeños hijos (2 y 5 años) con cuchillos, y se llevaron costosas pertenencias del portero de Everton.
Valiosas joyas y un reloj de lujo fueron el botín principal de los malhechores. Pero más allá de la cuantiosa pérdida de objetos personales, lo que dejó marcado a Olsen fue la manera cómo ingresaron, las armas blancas que pusieron en riesgo a sus hijos.
Los hechos se presentaron tan solo a pocas semanas del robo que sufrió Carlo Ancelotti, entrenador de Everton, de la caja fuerte de su casa, cuando la hija del italiano estaba sola en la vivienda.
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