Millonarios ya está en Río de Janeiro, a la espera de lograr un buen resultado que lo catapulte a la tercera fase de la Copa Libertadores. El partido de ida no resultó como lo planeó Gamero, debido a la expulsión del venezolano Eduardo Sosa, que complicó, en 20 minutos, a la defensa brasileña. Página aparte y el duelo de vuelta será la oportunidad de los azules, para demostrar de lo que están hechos en la Libertadores.
En el fútbol no hay imposibles, más cuando los azules mostraron superioridad en esos primero pasajes de la ida, cambiando todo con la roja. Y si es de ganar en Brasil, los embajadores ya saben perfectamente qué es hacerlo, más cuando hay un marco adverso y un rival que por el musculo económico que posee, se vislumbra como superior.
Entre Copa Libertadores y Sudamericana, Millonarios ha jugado un total de siete partidos en territorio brasileño. El balance no es favorable, son cinco derrotas y dos triunfos. Pero, esas dos conquistas de visita, ponen a soñar al más escéptico.
Hay que remontarse al 2007, para hablar del primero de esos compromisos, donde Millonarios, como ‘David’ hizo la épica, derrotando a ‘Goliat’ siendo Sao Paulo. Fase de cuartos de final de la Sudamericana y la llave arrancó en el mítico Morumbí. En esa época, el embajador tenía como técnico a Vanemerak, en esa recordada participación que los llevó hasta las semifinales.
Un gol de Luis Zapata, al minuto 84, recordado por la carrera previa del defensor, que había entrado minutos antes (81). Se fue solo, de cara al arco, definiendo con mucha categoría, ante la salida de Bosco. El gol quedó en la retina y abrió la llave, donde los embajadores terminaron ganando 2 a 0 en Bogotá. En el cuadro brasileño, estaban jugadores como Hernanes, Miranda y Diego Tardelli.
Luego, tuvo tres visitas más a Brasil (dos en 2012 por Sudamericana y una por Libertadores en 2017), terminando todas con derrota. Fue hasta 2018, en la sexta jornada de la fase de grupos de Libertadores, donde logró otra victoria. La víctima fue Corinthians, con un recordado golazo de César Carrillo, de media distancia y con volea incluida.
