Independiente Medellín llegó con chances de clasificarse a octavos de Copa Libertadores pero este miércoles se despidió del torneo tras caer 3-1 frente a Internacional de Porto Alegre, terminando tercero en su grupo con la victoria de Nacional de Uruguay ante Metropolitanos. Nada se le dio y se despidió de Copa.
Ahora, al equipo que dirigió Sebastián Botero tras la salida de David González, tendrá que concentrarse en la posibilidad de jugar octavos de Copa Sudamericana. Tendrá que espera un rival que saldrá de uno de los segundos clasificados en fase de grupos de esta competencia.
En conferencia de prensa post-partido, Botero aseguró que no es un resultado sorpresivo: "Sabíamos el tipo de partido que íbamos a enfrentar. Inter es un equipo que hace una presión media baja. Teníamos claro su comportamiento, les gusta que uno meta la pelota por el medio para robar, queríamos ir por afuera. Desafortunadamente caímos en los errores y cuando aprovechan son determinantes".
Y reconoció que "El partido en Medellín no fue diferente. Ellos mostraron lo mismo pero nosotros tuvimos más control con la pelota en la cancha. No nos sorprendió para nada, teníamos claro que eso era lo que íbamos a enfrentar y no lo supimos llevar”.
No todo fue malo para el técnico interino del DIM. Botero mencionó que "hacen muchas cosas buenas, no es fácil robarle la pelota a Inter. Hemos sido consistentes en el tema de la circulación, hay que trabajar más en la profundidad y en defensa, que esos errores que cometemos, no terminen en situaciones de gol del equipo rival”.
Ahora, DIM debe cambiar de chip y pensar que tendrá por delante una última posibilidad de seguir disputando torneo continental. Tendrá que pelear el cupo a octavos de Sudamericana. "El objetivo obviamente era estar en octavos de Copa Libertadores. Ahora tenemos que asumir el reto del a Sudamericana. Es importante para nosotros seguir en un torneo internacional. Esperamos poder avanzar y llegar lo más lejos posible, ojalá poder disputar la final”.