Atlético Nacional quedó eliminado este jueves de la Copa Libertadores, al caer por penaltis 4-5 contra el Libertad paraguayo, después de vencerlo 1-0 e igualar la serie. En el Atanasio Girardot, el verde no pudo cumplir con el objetivo de llegar a fase de grupos.
Tras el primer fracaso del semestre en el cuadro verdolaga, el equipo debe mejorar en estos aspectos en donde le ha costado más resolver los partidos. Por momentos, es agradable en su juego, somete a su rival, controla la pelota y genera variantes por los costados. Sin embargo, hay tres elementos sumados a la falta de definición, donde el equipo no logra ser equilibrado y preciso.
* El mediocampoLa dupla entre Sebastián Gómez y Brayan Rovira ha sido muy buena, por momentos ha hecho olvidar la labor de Jorman Campuzano, pero no se puede quedar en una simple tenencia de la pelota. Falta tener una mayor agresividad cuando no haya dominio de balón, si se suma otro volante de corte defensivo como Andrés Perea, podría haber ese detalle que le falta para una mayor eficiencia.
En cuando a la creación, se debe acompañar un poco más la labor de Pablo Ceppelini que en este último partido logró mostrar cosas interesantes en su juego, pero que, a la hora de filtrar balones, quedó en deuda.
Un tiro de esquina o un lanzamiento de falta son jugadas perdidas para Nacional, en defensa trata de evitarlos, pero en ataque no logra ser precisos. Además de Daniel Bocanegra, no se ha visto otro cobrador que le ponga competencia al capitán. Frente a equipos en bloque, este tipo de jugadas ayudan a desequilibrar y aumentar la probabilidad de marcar.
En cuanto a los tiros de esquina, el equipo verdolaga no es peligroso y se pierden ocasiones de gol por la falta de elaboración previa. Si se intensifica el trabajo en jugadas ensayadas, posiblemente esas oportunidades perdidas significarían en soluciones para partidos apretados.
No estar hablando de profundidad como llegar a la raya los laterales o los extremos, ser profundo puede ser también tener esa sorpresa a la hora de atacar, que el jugador que esté en la banda no haga lo mismo de enganchar y hacer el centro. Puede realizar jugadas personales, que esas pequeñas sociedades que por momentos se ven en el juego, sean más estables, los talentos se busquen y sorprendan a los rivales. Nacional lo ha logrado en algunos partidos, es tiempo de intensificarlos y porque no, variar el sistema de juego para tener dos atacantes, buscando aumentar esa profundidad que todavía no logra el equipo antioqueño.
Aunque hoy los laterales fueron efectivos llegando al área y realizando centros, la constancia debe permanecer para que algún desborde o centro de costado, permitan llegar los goles que es lo más la falta a Nacional.
Nacional por partido está generando seis opciones de gol, si bien sus delanteros llegan, no son efectivos y por eso terminan partidos que en el juego se controlan, en dolorosos resultados. Omar Duarte tuvo tres claras en Asunción frente a Libertad y entre Hernán Barcos, Vladimir Hernández y Steven Lucumí que, aunque marcó, tuvieron opciones para resolver una serie que al final perdió por penales. Intentar la sorpresa, los remates de media distancia y lograr la sorpresa en los rivales, es el trabajo que Paulo Autuori y sus dirigidos deben realizar para retomar el rumbo en la Liga y llegar mejor preparados para la Copa Suramericana, el próximo semestre.