En solo tres días, Andrés Felipe Ramón pasó del cielo al infierno. El 18 de febrero llegó a Argentina para convertirse en el nuevo fichaje de Boca Juniors, el quinto colombiano en sus filas y el refuerzo para la posición de lateral derecho que había pedido Miguel Ángel Russo. Ese día, al realizarse las pruebas médicas de rutina, le fue detectado un grave problema cardiaco, que frustró la contratación del jugador de 25 años.
Una miocardiopatía hipertrófica, que no había sido detectada antes, hizo que el jugador rompiera en llanto por no poder cumplir su sueño. Además, dejó en duda la continuidad de su carrera profesional y ahora se espera que se le hagan nuevos chequeos para saber cómo tratar su irregularidad cardiaca.
Este sábado, 20 de febrero, Román empacó maletas, y con mucha tristeza y desolación tomó un avión que lo llevara de Buenos Aires a Bogotá. El futbolista colombiano viajó muy temprano de nuevo a su país, visiblemente desilusionado, y con la fe de volver a Millonarios, ser examinado y así poder volver a jugar, aunque el club argentino asegura que le salvó la vida y que su problema podría ser determinante para volver a la competencia de alto nivel.
#Boca #FelipeRoman partió hacia Colombia desde Ezeiza, luego de que su pase al Xeneize se vea frustrado por no haber pasado los chequeos médicos a causa de una miocardiopatía hipertrófica detectada.
— Guido Patrich (@Guidopatrich) February 20, 2021
Esta enfermedad es una de las principales causas de muerte súbita. pic.twitter.com/vMGuFVsdB6