Una fecha más de la Liga MX, otra victoria a la cuenta y el mismo protagonista: James Rodríguez.
El colombiano dio la asistencia a Stiven Mendoza para la victoria 1-0 de León contra Tigres, que lo encumbra como líder único del campeonato mexicano.
El zurdo se ve cómo, alegre, influyente como en sus mejores años, como el que luce en las Eliminatorias y la Copa América con Selección Colombia. Y los resultados hacen que su comunión con la afición sea total.
Manejarle cargas, la clave
James suma 623 minutos y 8 partidos en 35 días y ha estado involucrado en 6 jugadas de gol de León, con 2 goles y 4 asistencias.
Y sus críticos siguen esperando el fantasma de las lesiones y se preguntan qué ha hecho el técnico Eduardo Berizzo para evitar problemas físicos, que en él son habituales.
“Más allá del trámite y de lo que pasó dentro del partido debo felicitar a mis jugadores por el tremendo esfuerzo que han hecho en una semana difícil, contra el tiempo, sin descanso, partido a partido. Hemos tenido un arranque de campeonato gracias a ellos idílico. Realmente debo felicitar a toda la plantilla en general”, dijo el DT.
“No hay tiempo, nos toca descansar ahora y enfrentaremos una semana larga. Ahora es tiempo de descansar, reconocer a los futbolistas por el gran esfuerzo y al cuerpo médico para que todos estén disponibles”, añadió , en alusión a kinesiólogos y preparadores físicos también.
Berizzo sabía, después de tantas amargas experiencia en equipos como Sao Paulo, que a su 10 hay que manejarle las cargas y privilegiarle el descanso. Solo una vez no lo tuvo en cancha y eso favoreció su rendimiento.
"Claro que aprobé su llegada. Y también debo reconocer que me valí de la experiencia de su seleccionador, de Néstor , que obviamente lo conocía. Apelé a la experiencia de Néstor que, de alguna manera, me desarrolló cuál era su idea de jugar y cómo rodeaba a James dentro de la Selección Colombia”, explicaba en el portal local Medio Tiempo.
Ese es otro detalle: aunque el zurdo se ve sacrificado y comprometido en marca, su equipo le provee un entorno sin desplazamientos largos ni piques innecesarios, todo lo cual suma a su estabilidad física. Se puede dosificar, se puede llevar, se puede administrar. Lorenzo y ahora Berizzo son la prueba. Decidir no verlo es pura necedad.