Lejos está Bayern Múnich de encontrar la paz y el trabajo a largo plazo que desea. Después de la inesperada salida de Carlos Ancelotti, que precipitó el regreso del jubilado Jupp Heynckes, el técnico más exitoso de los últimos años, ahora él mismo ha recordado que volvió para dar una mano al club que le dio todo, pero que el equipo debe ir pensando en un nuevo entrenador para el final de la temporada.
Heynckes salió así al paso de una declaración del presidente del Bayern, Uli Hoeness, quien, a la pregunta de si ve posible la renovación del DT hasta 2019, contestó: “lo considero probable”.
Pero ¿Qué hay detrás de ese cruce de declaraciones? Según el diario Bild, la jugada maestra del Bayern consiste en convencer a un hombre de la casa, que ha demostrado con lujo que es eficiente y tiene el respeto de la plantilla, de quedarse en el equipo no hasta 2018, como se acordó inicialmente, sino hasta el verano de 2019.
Sería el tiempo que necesita Joachim Löw para terminar su ciclo de 12 años al frente de la Selección de Alemania en el próximo Mundial de Rusia, y tomarse un año sabático, antes de estar listo para el siguiente desafío.
De hecho, en caso de fallar el posible fichaje de Löw, dos años serían un tiempo prudente para esperar a la madurez del plan B, el joven entrenador del Hoffenheim, Julian Nagelsmann, quien hace tiempo está en la carpeta del club de Múnich.
De darse, serían tres entrenadores en sólo dos temporadas para James Rodríguez, un panorama que no es lo que se esperaba, pues el Bayern no es un equipo que suela cambiar de técnico regularmente y es más bien de la política de los ciclos largos.
Claro, lo más importante para el colombiano es convencer a Heynckes, a Rummenigge y al Bayern de pagarle cerca de 50 millones de euros al Real Madrid por sus servicios al final de la actual temporada. Después, no suena mal la idea de trabajar junto a un campeón mundial como Löw.
Redacción Futbolred

Actual entrenador del Bayern Múnich.
Foto: REUTERS