Ferdinand no se cree la mala suerte que tiene y su agente, Pini Zahavi, declaró al periódico inglés 'The Sun' que el jugador que cree que "alguien le echó un maleficio". "Rio está decaído. No entiende por qué esto le ha pasado a él", prosiguió Zahavi.
"Esta lesión no tiene nada que ver con las que había tenido antes. Es completamente diferente y es muy mala suerte. Rio se sentía fuerte y estaba listo para el Mundial. Ha esperado tanto tiempo para este torneo y tratar de ganarlo para Inglaterra. Se había preparado tan bien", señaló su representante. "Pero él es un hombre muy fuerte y regresará. Estoy seguro de que estará al frente de Inglaterra en cuatro años en la próxima cita", aseveró.
El defensa salió en muletas de un hospital en Rustenburgo, al conocer el resultado de las pruebas que lo dejarán fuera de los campos de fútbol durante unas seis semanas.
El jugador de 31 años llegó al país africano en buen estado de forma tras finalizar una temporada marcada por las lesiones que solamente le permitió jugar 13 encuentros con su club.
Steven Gerrard, controcampista del Liverpool, recogerá el brazalete del capitán de Inglaterra después de que John Terry, perdiera el status tras una aventura extraconyugural y de que Ferdinand se lesionara.
AFP .
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