Los daños sufridos en el mobiliario urbano, calculados en unos 100.000 euros por los responsables municipales, se suman a los casi 120 detenidos por disturbios y desacato y a los más de 150 heridos, entre agitadores y agentes policiales, un balance que hizo que la concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Assumpta Escarp, llame este jueves "a la reflexión".
Este jueves por la tarde, la llegada del equipo y su paseo triunfal en un desfile exige también un dispositivo de seguridad importante ya que un par de autocares descapotados circularán por las arterias importantes de la ciudad condal.
En rueda de prensa, Escarp dijo que de las más de 100.000 personas que celebraron el título en el centro de la capital catalana, hubo unas 500 que buscaron echar a perder la fiesta con "provocaciones y actitudes violentas", pero que hasta entonces se había celebrado el triunfo con civismo.
Escarp señaló que aunque se queme "un sólo contenedor" es necesario una "reflexión" sobre la manera de conseguir que fiestas como la de este jueves "sean ejemplo de civismo", y anunció que los responsables del gobierno de la ciudad continuarán dialogando con el Barcelona y otros organismos como la UEFA.
La regidora destacó que la iniciativa municipal de diversificar los escenarios de celebración del título del Barça fue "un éxito".
De acuerdo con el Barcelona, la municipalidad barcelonesa distribuyó los festejos en tres escenarios: en la Plaza Cataluña, que reunió a 15.000 personas; en el miniestadi (junto al Camp Nou) que acogió a unas 11.000 y en el centro de ocio Maremágnum, donde se congregaron unos 8.000 seguidores azulgranas.
Escarp se congratuló por la labor de las fuerzas policiales y el dispositivo policial establecido por la policía autonómica, Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, cuyo perímetro de seguridad en el centro de la ciudad "diluyó la extensión" de los incidentes.
Tras insistir en que el diálogo debe ser "colectivo" porque "no puede darse por hecho" que en celebraciones deportivas como las de la noche del miércoles a este jueves ocurran episodios de violencia y alborotos, instó a celebrar un encuentro entre clubes y ciudades para reflexionar sobre el tema.
"Hay que conseguir que, gane quien gane, no pierda la ciudad", concluyó la concejal de Barcelona, ciudad que continuará insistiendo en que pueda aplicarse la ley de violencia contra el deporte de forma más genérica y "poder actuar de forma más efectiva" contra las minorías que provocan los incidentes.
AFP