"El silencio del club me ha decepcionado", aseguró el jugador al diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport. "No me gustó que no se haya tomado una posción. No hubo ni siquiera una sóla declaración", añadió refiriéndose a la dirección de la entidad milanesa. El futbolista, de 40 años, que ha jugado durante casi un cuarto de siglo con la camiseta 'rossonera', ejerce de capitán en el Milan. "Creo que un club como el Milan debe desvincularse de algunos episodios", señaló el defensa, quien jugó el domingo su último partido en el estadio del Milan pues abandonará el fútbol al final de esta temporada.
Maldini disputó el domingo, en la 37ª jornada de del campeonato de fútbol italiano, su partido número 901 con la camiseta del Milan. El jugador fue aclamado por el público local, pero "500 quisieron arruinar la fiesta", según Maldini. "Fui un hombre herido", reconoció el defensa, quien ya manifestó en el pasado tener puntos de vista diferentes respecto de una parte de los aficionados más radicales del club. Ante estas declaraciones, Adriano Galliani, número dos en la dirección del equipo milanés, publicó un mensaje de apoyo al jugador.
"Querido Paolo, leí tu entrevista y comprendo tu amargura", mantuvo Galliani."Como sabes, yo tuve que ser escoltado hace dos años a causa del comportamiento de las personas que te pitaron", añadió el directivo antes de justificar su silencio ante la pitada que recibió el jugador.
"Fui yo quien tomó la decisión de callarme, y no sólo porque me lo aconsejaron, sino sobre todo porque aprendí que el silencio es el arma más eficaz para no dar publicidad a esos comportamientos", explicó. El domingo, en el terreno de juego de la Fiorentina, Maldini disputará su último partido del Calcio.
Roma
AFP