El 'Negro' Cubilla atrajo reflectores el domingo tras acumular cinco caídas consecutivas desde que llegó a dirigir al Colegio Nacional de Iquitos (CNI), que marcha entre los últimos en la tabla de posiciones.
"Mucho currículo, pero hasta ahorita nada", se quejó el diario El Comercio por la mala racha de Cubilla, 17 veces campeón como DT, incluyendo dos Copas Libertadores y una Intercontinental, ambas con el Olimpia de Paraguay.
"Esto es algo que nunca me había pasado en otros equipos, hay mucho que trabajar", dijo a manera de descargo quien además fuera 15 veces campeón como jugador, entre otros de Nacional, Defensor y Peñarol de Uruguay.
Cuando llegó a Perú en abril dijo que "es un nuevo reto en mi carrera, estoy ilusionado de aportar mi experiencia en club del que se dice tiene una enorme hinchada en la selva peruana".
A sus 69 años, Cubilla no podría haber empezado con peor pie su debut como DT en Perú con el CNI, un equipo que ascendió a primera división este año tras subcampeonar en la liga nacional de provincias.
El último equipo al que dirigió Cubilla fue el Barcelona de Ecuador en 2007.
La otra cara de la medalla la ofrece Antonio Alzamendi, de 53 años, entrenador del club Total Chalaco, un equipo que también subió a primera división este año y que recién se creó el año pasado.
Alzamendi convirtió a Total Chalaco en uno de los animadores del torneo, sacándolo del sótano de la tabla para ubicarlo en el sexto lugar (sobre 16 equipos) con 22 puntos y a cinco de los líderes Alianza Lima y Juan Aurich.
El ex policía uruguayo, como lo recuerda con orgullo Alzamendi, tiene una ventaja sobre Cubilla: conoce el fútbol peruano, donde ya dirigió a otros dos equipos, Cienciano (1998) y Sport Ancash (2008).
El espigado ex jugador inició su carrera como entrenador justamente en Perú, en 1998 al frente de Cienciano y 10 años más tarde encumbró al modesto Ancash, que llegó incluso a octavos de final de la Copa Sudamericana.
A pesar de que jugaron en épocas distintas, Alzamendi lo hizo desde mediados de la década de 1970 hasta principios de la de 1990, y Cubilla entre 1960 y medidados de los 70, ambos están unidos por haber vestido las mismas casaquillas de los mayores clubs uruguayos: Nacional y Peñarol. Y, claro, la celeste de su país, jugandos cada uno dos Mundiales de fútbol.
Nunca fueron rivales como jugadores en las canchas, pues cuando un veterano Cubilla se retiraba en el uruguayo Defensor, un joven Alzamendi saltaba a la grama por vez primera con la casaca del modesto Sud América. La semana pasada se cruzaron por primera vez como DT: Total Chalaco aplastó 4-0 a CNI.
La prensa peruana empieza a seguir con interés al cuadro porteño de Chalaco, oriundo del puerto del Callao, "que funciona cada vez mejor de local y de visitante" según el diario El Comercio.
AFP